El suelo radiante es el único método de calefacción recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Debido a la baja temperatura del sistema de calefacción por suelo radiante, la superficie del suelo se mantiene por debajo de los 30ºC, no perjudicando la circulación de la sangre visto que siempre se queda por debajo de la temperaturas de las extremidades del cuerpo humano.
Este tipo de calefacción consigue una temperatura uniforme en toda la casa, y si tienes una habitación que no utilizas nunca, la puedes cerrar y deshabilitar el calentamiento de esta habitación.
Si vas a instalar suelo radiante, debes saber que debe ser controlado de forma electrónica, ya que los colectores, dónde están las válvulas para cada zona, no deben de ser manipulados por cualquier persona.
Nosotros proponemos una fácil solución, un control remoto y por zonas. ¿Esto qué significa? Pues si te has leído el post de la calefacción por radiadores, es básicamente lo mismo. Controlaremos cada habitación con las válvulas necesarias y un sensor de temperatura, de manera que podamos encender y apagar la calefacción en cualquier momento.
El control de la temperatura lo llevaremos a cabo mediante un Smart Phone o una tablet, o incluso desde un PC, poniendo la temperatura objetivo en cada habitación. El control tendrá en cuenta la inercia térmica de la habitación, de manera que después de unos días de aprendizaje de esta inercia térmica, encenderá la calefacción con la antelación justa para que la habitación se encuentre a la temperatura deseada a la hora programada.
Si deseas saber más detalladamente cómo funciona, pásate por el post de Calefacción por Radiadores o llámanos, estaremos encantados de explicártelo con todo lujo de detalles.
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